¿Cuántas personas hay en el mundo que estén intentando adelgazar en estos momentos? Millones. Decenas de millones probablemente. Sin embargo, no siempre es fácil. Y en casos como personas que han dejado de fumar recientemente, en muchos casos ni una dieta ni el deporte evitan que engordes.
De ello ha hablado recientemente en redes sociales la farmacéutica Elena Monje, conocida en TikTok por su perfil @infarmarte. Lo ha hecho a través de un vídeo en el que Monje señala que fumar altera la microbiota intestinal, bloqueando ciertos procesos metabólicos que frenan la ganancia de peso:
“No estoy diciendo que fumar sea bueno para adelgazar, sino que el tabaco interfiere con el metabolismo de un cuerpo sano. Cuando dejas de fumar, ese freno desaparece y las bacterias cambian, favoreciendo el almacenamiento de energía de forma temporal“.
Este fenómeno explica por qué muchas personas que han dejado de fumar acaban adelgazando sin aumentar significativamente su ingesta diaria de calorías.
Aún así, la farmacéutica insiste en que este efecto es temporal y se puede controlar y nunca debe ser un motivo para abandonar el proceso de dejar de fumar: dejar el tabaco es lo más saludable para prevenir enfermedades y mantener un peso equilibrado a medio y largo plazo.
¿Por qué? Porque aquellos que no fuman suelen tener un metabolismo más estable y un equilibrio bacteriano saludable, a diferencia de muchos fumadores. Y esto acaba facilitando un uso de energía normal por parte del cuerpo.
Quédate con lo que te hemos venido diciendo: el aumento de peso al dejar de fumar es natural, temporal y no afecta a todos por igual. Y nunca debería desanimar a nadie a abandonar el hábito de fumar puesto que los beneficios superan por mucho los inconvenientes.
